Va un relato personal para acompañar ésta semanita.

 
A los casi 27 años fui mamá por primera vez. Mi hija desde el día que nació no dormía de noche y lloraba la mayoría de las horas que estaba despierta. ¿El motivo? No sé decirles con exactitud.
 
Su pediatra me decía que los bebés lloran de diferente manera según lo que les esté pasando. Si tienen hambre, frío, cólicos o si quieren upa, pero a mí se me hacía muy difícil y estresante diferenciar su llanto.
 
Había días que lloraba al lado de ella (competíamos a ver cuál lloraba más jajaja).
Hoy con otra edad y experiencia, creo que mi hija lloraba porque tenía todos los cólicos del planeta y porque quería estar siempre a upa.
 
Si estás pasando por una situación similar, no dudes en levantar la mano y pedir consejo, siempre hay alguien que está dispuesto a ayudar ya sea porque pasó por lo mismo o porque es un profesional que sabe de estos temas. 
 
De todas formas, ¡nadie mejor que vos para comprender a tu bebé!
 
No sos la única a la que le pasa, no sos mejor ni peor madre que nadie, ¡sos maravillosa y real y todas las madres pasamos por situaciones similares! La maternidad es caos, revolución y una de las experiencias más maravillosas de la vida. ¡Así que qué mejor que compartirlas y ayudarnos en el camino!
 
Te entiendo, tranquila, este tiempo va a pasar y después vendrán otros desafíos, pero de esos hablaremos otro día...
 
Te abrazo a la distancia y si querés, ¡contame tu experiencia!
 
¡Nos vemos en la próxima edición!
Cariños, Vero ;)