Hoy me levanté con ganas de hablar sin pelos en la lengua para expresar esto:  
 
¡La maternidad es uno de los desafíos más difíciles que vas a sortear en esta vida!
 
Si sentís que todo cambió desde la llegada del bebé, tranquila. No sos la única porque a todas nos pasa o nos pasó.
 
Ahora en vez de tener ese orden que tanta paz mental te daba, mirás alrededor y está lleno de juguetes, libros de cuentos, pañales, mamaderas y pilas de mini ropitas para lavar y planchar.
 
Es que como te dije, maternar es agotador. 
 
Hoy, después de años de ser madre y de muchas cosas duras que viví, te dejo este consejito para reflexionar y aplicar ( si fuese posible).
 
No es solo tu responsabilidad mantener la casa, preparar la comida, el orden, la limpieza y...criar.
 
Somos padres de a dos y los tiempos cambiaron. Hoy podés contar con el papá para dividir las tareas, sentirte acompañada y transformar tu vida haciéndola un poco más llevadera. 
 
La casa ya no es la misma porque vos tampoco lo sos.
 
Si no te alcanza el tiempo, es normal. No te agobies. No se termina el mundo porque llegue la noche y no esté todo acomodado.  
Date un respiro.​
 
Cada casa es un mundo y me encantaría que me cuentes cómo es la tuya.
¡Te leo!
 
Con cariño,  Vero ;)